jueves, 23 de octubre de 2014

Así se presenta Emporio Armani Eyewear 2014



Emporio Armani eligió uno de los establecimientos sevillanos de Visual Óptica el pasado 14 de octubre para presentar su nueva línea de gafas de sol y de vista en Andalucía. Solo unos pocos elegidos, bloggers y periodistas de moda, se reunieron para probarse las novedades de la marca, charlar y disfrutar de un rato entre gafas. 

Nos trataron como a auténticos modelos, fotos, vídeos y canapés con un DJ para el ambiente musical. Ha sido toda una sorpresa encontrar este vídeo tan currado y personalizado que muestra la colección a través de nuestra reacción ante el producto, Preciosa idea. 


Al final elegí unas de sol que no aparecen apenas en el vídeo, en tono rosa empolvado y con cristales claros degradados. Seguro que pronto encontráis alguna foto con ellas en mi cuenta de Instagram y/o Twitter @rponcedominguez

jueves, 14 de noviembre de 2013

La peligrosa obsesión por los pijamas de Zooey Deschanel en "New Girl"

Una de las series que más me gustan actualmente es "New Girl". Tengo una debilidad y es Zooey Deschanel, negarlo es absurdo por muchas pasiones y odios que levante la actriz-cantante. Estoy inmersa en la tercera temporada de su comedia de situación, las risas no han disminuido sino que la serie ha encontrado su verdadero tono gracias al desarrollo de la personalidad de personajes hilarantes. ¿Quién no entiende, pero adora a Schmidt?

Viendo lo nuevo de la serie caigo en un pequeño detalle... ¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿Pero cuántos pijamas tiene Jess??????? Entiendo que en el vestuario de las series se toman ciertas licencias -esto es ficción- y apenas repitan prendas, aprovechan para presentar tendencias, marcas, etc. Pero creo que en el caso de "New Girl" deberían tener en cuenta que están narrando las historias de un grupo de treintañeros que comparten piso, ejemplo de la situación de precariedad económico-laboral actual, y que por tanto, no tienen pasta para tener un armario sin fondo. Todo esto se me derrumba cuando pienso que, conociendo como conozco a Jess tras 3 temporadas, tener un armario solo para pijamas es solo un ejemplo más de sus adorables excentricidades. Pero ¿es únicamente una curiosa colección o es una obsesión en toda regla?



Tras un repaso exhaustivo, aunque puede que alguno se me haya escapado, he contado la friolera de 16 pijamas diferentes. Entiendo que quieran que Jess sea una enamorada de esta prenda, que los coleccione, que le gusten mucho, pero 16 es una exageración. Su modelo preferido, por no decir el único, es el de camisa abotonada y pantalón. Comodidad máxima. Algunos simples, de un color y ribetes (rosa bebé, azul navy), pero también adora los estampados divertidos y llamativos como los lunares, de rayas, de animales, de corazones, de flores o de cuadros. 



Esto me ha hecho preguntarme ¿cuántos pijamas son muchos? ¿y pocos? ¿creéis que 17 es una exageración? ¿tiene más sentido tener más pijamas que bolsos? ¿qué signos son los que identifican a una chica-pijama? ¿serlo está de moda como hacer punto y aprender a hacer cupcakes imposibles? Puede que todo esto tenga mucho que ver... Estas nuevas aficiones hogareñas pueden hacerse en... ¡¡¡PIJAMA!!!



Para las que se pregunten de qué marcas son estos pijamas, muchos de ellos son de Victoria's Secret (desde 30 a 50 dólares apróx), otros son de las firmas J. Crew, Unique Vintage, Anthropologie y House of Frasier, entre otros





La palabra pijama proviene de la India pae-jama o pae-gama (pae siginfica prenda para la pierna y jama significa ropa), un pantalón ligero que pronto adoptaron los ingleses llamándolo pyjammas y de ahí, nuestro pijama. Pero, según explica Arturo Montenegro en el Centro Virtual Cervantes, los hindúes recibieron la palabra de los persas, que fueron los primeros en adoptar la prenda ideal para el momento de irse a la cama y la llamaron paygame. 




No puedo ni quiero terminar esta oda al pijama sin ensalzar los gloriosos momentos que nos da: siestas en pijama, domingos lluviosos viendo película mala en pijama, evitar el frío con los calcetines por encima del pijama, superar rupturas, enfermedades y resacas en su compañía, crecer y evitar hacerlo con el pijama (Hello Kitty y los personajes de Disney siguen estando presentes gracias a esta prenda). Y es que en un pijama se permite todo. No hay edades ni gustos ni tendencias. La verdadera libertad de la indumentaria solo la disfrutamos en la cama. Nadie te va ver, y quien lo haga es porque la confianza es máxima, entonces es cuando nos relajamos y sale nuestro verdadero "yo" en forma de pijama de perritos, camiseta vieja de un concierto, un sexy conjunto de seda o los calzoncillos de tu novio. 

domingo, 10 de noviembre de 2013

"En los zapatos de Valeria": amor, amistad, moda y sexo

Hace un par de meses gracias a Twitter me encontré con @Betacoqueta Una chica joven que acababa de publicar online un libro que estaba volviendo locas a muchas chicas a las que yo seguía. Tenía que leer "En los zapatos de Valeria" y me apunté el título. Poco después me enteré que las andazas de su personaje habían triunfado tanto que de Internet había pasado al papel (con la editorial Suma de Letras). Eso era muy buena señal, así que me leí el libro en dos días y entrevisté a la culpable, Elisabet Benavent. Cuatro amigas, hombres, ropa, fiestas, problemas actuales, sexo y amor. Las páginas vuelan entre tus dedos mientras ríes con las impresiones sobre la vida de la joven Valeria, una escritora llena de dudas sobre la que pesa el éxito de su primer libro y un matrimonio en apariencia ideal. Entonces aparece Víctor para cambiarlo todo. 

Sin tapujos verbales o corporales. Sin vergüenza ni pretensiones. Así se destapa la autora, que debuta pero que ya tiene en la nevera las siguientes entregas de esta seductora y fresca saga. Engancha, divierte y consigue su objetivo: "Hacer pasar un buen rato, que las lectoras dejen atrás su rutina y que se rían. Esta historia nació cuando pensaba que nadie más que mis amigas la leería, así que no es que pensase demasiado en los críticos".

¿En qué momento de tu vida y cómo nació Valeria?
Empecé a escribir sobre Valeria durante el verano de 2009; acababa de volver de mi luna de miel y tenía jornada intensiva en el trabajo, con lo que podía pasarme las tardes escribiendo. Empezó con una idea que no tiene nada que ver con lo que ha terminado siendo. Era una única novela y en realidad Víctor era un personaje secundario… pasaba por allí. Pero me enganché y pasé casi cuatro años releyendo, corrigiendo y ampliando la historia hasta los cuatro libros.


¿Cómo tomaste la decisión de la autopublicación online y cómo surgió luego la posibilidad de la impresión?
Tomé la decisión de autopublicarme porque mi gente empezó a animarme a moverlo, a intentar hacer algo con todo lo que tenía escrito. Tenía un miedo atroz a hacerlo, ya se sabe, a recibir negativas por parte de las editoriales; siempre pensé que escribía para mí y que mis novelitas se quedarían guardadas en mi ordenador para siempre. Así que autopublicar en digital fue algo así como el punto intermedio. Creo que me lo planteé para que no pudieran decirme nunca que no lo había intentado. Un día me contactó una chica en Twitter para decirme que estaba interesada en valorar la novela para su publicación en papel y… ahora es mi editora. Fue todo muy rápido, casi vertiginoso y muy emocionante.

Es inevitable... ¿Eres fan de "Sexo en Nueva York"?
Sí. Soy muy fan de "Sexo en Nueva York", creo que no puedo negarlo. ;P Me encanta, tanto el libro como las seis temporadas de la serie. Creo que es divertidísima. Empecé a ver la serie cuando era muy jovencita y, aunque me perdía mucha chicha, me marcó. Me he reído y hasta he llorado con ella, así que me declaro fan total.

Casi he podido ver en estas 4 amigas a las 4 protagonistas de la novela y la serie. ¿Es eso positivo, negativo, intencionado?
No sé si será positivo o negativo, pero no me molesta en absoluto. Que comparen mis personajes con los de un producto tan exitoso me hace mucha ilusión, pero creo que Valeria, Lola, Carmen y Nerea no son exactamente iguales que Carrie, Samantha, Miranda y Charlotte. Creo que los personajes de Sexo en Nueva York representan unos roles muy reales. Todas tenemos una “Lola”, una amiga deslenguada, o esa Carmen, sensata y ácida que se está convirtiendo en alguien un pelín cínico. Y las mujeres cada vez damos más vueltas a la cabeza, como Valeria y cada día buscamos la manera más eficiente de parecer perfectas, aunque no lo seamos, como Nerea. Ahí están los personajes; también están en la calle. Todas tenemos un poco de cada uno de ellos, en realidad.

El lenguaje utilizado en la novela es muy coloquial, deslenguado... ¿qué pretendías conseguir?
Pretendía ser realista. No sé si todas las chicas son como mi grupo de amigas, pero desde luego, mis amigas hablan así (¡Y a veces peor! Jajaja). Quería que, aunque las tramas fueran ficción, los personajes se acercaran lo máximo posible a la realidad; los diálogos son una manera muy gráfica y amena de ir definiendo un personaje, así que… ¿por qué no?

¿Cuánto de ti y de tu entorno hay en esta historia?
Hay bastante de mí y de mi entorno en los personajes, pero no en las tramas. Al menos no al 100%. Hay diálogos inspirados por conversaciones que tuve con mis amigas en un momento dado y estoy segura de que todas ellas se han carcajeado al leerse a sí mismas en los libros, a veces en boca de una y otra veces de otra. Creo que la realidad es un punto de partida muy valioso y que no siempre tenemos que ir a situaciones inverosímiles y maravillosas para hacer que el lector olvide lo que le rodea y se zambulla en la historia. Las chicas quieren sentirse identificadas, verse en los personajes y creo que todo lo que se cuenta en estas cuatro novelas, es cercano y verosímil. Por eso siempre digo que mis amigas son musas.

Tampoco se puede evitar, por los momentos subidos de temperatura y por el gran éxito, recordar "Cincuenta sombras de Grey"
No creo que la saga Valeria tenga mucho que ver con "50 sombras". En "50 sombras" el sexo es parte esencial de la trama; en los libros de Valeria no es el "leitmotiv", sino un elemento más de entre todos los que ocupan la vida de una chica hoy en día. Si entre nosotras hablamos de sexo con normalidad y naturalidad, me gustaba la idea de que los personajes también pudieran hacerlo y que la lectora conociera también ese plano de las relaciones que mantienen los protagonistas. Queramos o no, el sexo es parte esencial de nuestras vidas sentimentales y muchas veces sirve de medidor para cosas más trascendentales. Pero ni siquiera considero que la saga Valeria pertenezca al género erótico.


¿Qué tienen en común tu Víctor y Christian?
Creo que poco más que el hecho de ser un hombre joven y guapo. Víctor no es multimillonario, aunque le van bien las cosas. Tampoco es dominante. Creo que, sencillamente, está acostumbrado a llevar la voz cantante en las relaciones que mantiene con las mujeres, pero no por una cuestión obsesión con el control, si no por una falta de implicación en esas historias. Víctor, al fin y al cabo, es ese chico del que todas nos hemos colgado alguna vez: es guapo, es inteligente y divertido, pero no nos conviene en absoluto porque es emocionalmente inaccesible. Podemos pasar un buen rato con él y después decirle adiós, pero nos empeñamos en enamorarnos. Y es un chico de a pie. Todas hemos tenido, con sus más o sus menos, un Víctor.

Es muy interesante el uso que das del aspecto físico y la moda para hablar del estado anímico del personaje
Creo que a todas nos ha pasado. Te encuentras desanimada, las cosas no te van bien y, sin darte cuenta, vas dejando la ropa con la que mejor te sientes de lado, para hacer del pijama tu uniforme oficial. Y, aunque me puedan tachar de superficial, creo que esto no hace más que echar leña al fuego. Es una forma de expresión, sin duda. A través de la moda decimos muchas cosas de nosotros mismos y el estado de ánimo no queda al margen. Es la pescadilla que se muerde la cola. Si estás bien, te arreglas, te ves guapa, te animas y todo va mejor. Si estás mal y finges despreocuparte por tu aspecto, pasas por un espejo, tratas de evitar mirarte, porque sabes que esa no eres tú, sino el tú que no está bien y al final, es como si te echaras peso a la espalda. Con el tema del aspecto físico, hay que tratar de encontrar un punto intermedio, sano y equilibrado en el que nos sintamos bien y nosotros mismos. Ninguno de los dos extremos es bueno.

Y defines la personalidad de cada una de las protagonistas a través de su estilo 
Es que, como te comentaba, me parece una forma de expresarse. En mi grupo de amigas, además, es así. Cada una viste completamente diferente a las demás porque ese “algo” que la hace especial se prende hasta de la ropa. Mis amigas “Lola” son sexis, seguras de sí mismas y divertidas, de modo que sus prendas también lo son. Y las “Cármenes”, son más tradicionales, incluso conservadoras en cuanto a qué ponerse, con un estilo impecable, de los que no pasa de moda. O las “Nereas” siempre al día, nunca fuera de tono y sexis sin perder el toque clásico. ¿Y qué decir de las Valerias? Amantes de los tacones y del “menos es más”. Confieso que en todos los personajes he volcado mi concepto personal de la moda.

Y... para terminar... ya que se habla mucho de amor... ¿Eres más de "Muera el amor" de Rocío Jurado o de "I will always love you" de Whitney Houston?
Me declaro fan total de esta pregunta. Una lástima que no me podáis ver ahora mismo, porque me estoy echando unas carcajadas… Pero vamos, que Rocío Jurado forever. Muy “Muera el amor” porque, en el fondo, en mi interior reina una Drama Queen coplera que se indigna como ella cuando cantaba. Aunque he de decir, que mi canción preferida de la Jurado, es “En el punto de partida”. ¡¡Los pelos como escarpias!!
Podéis seguir a Elisabet en su blog personal y comprando el resto de sus libros online. Cuatro partes en total forman la saga: "En los zapatos de Valeria", "Valeria en el espejo", "Valeria en blanco y negro" y por último "Valeria al desnudo". "Estoy bastante segura de que, con estos cuatro libros, cierro la saga Valeria. Los personajes me han pedido ya intimidad para seguir con sus vidas".

lunes, 4 de noviembre de 2013

¿Qué habrían sido las princesas Disney si no hubieran nacido en un mundo machista?

Son pocas las niñas que no quieran ser princesas. Y digo pocas porque conozco ejemplos de algunas que odian todo lo que tenga que ver con tul rosa, volantitos y pinturitas. Aunque, generalizando, esto del "Buenos días, princesa" nos encanta y va, casi por defecto, en el ADN femenino.

Ser una mujer del s.XXI y adorar los cuentos de Disney ¿incompatible? Puede que no. Para empezar hay que hacer un ejercicio de comprensión y contextualización: los cuentos que inspiraron las películas de Disney fueron escritos en una determinada época (siglo XIX algunos como Blancanieves) en la que las mujeres no tenían los derechos ni disfrutaban de la igualdad actual. Que sigue sin ser una igualdad completa, que conste. Por tanto, sería un error leerlos como si fueran producto de la cultura y las costumbres de las últimas décadas.

Tampoco esto evita que podamos analizar las carencias de estos personajes que siguen y seguirán conquistando a generaciones y generaciones de niñas. Volver a ver estas películas con una mirada más crítica e ir completando su mensaje con comentarios y explicaciones que se ajusten a la realidad de los pequeños compensa las carencias de las protagonistas. Por eso, me parece divertido estudiar las personalidades de las princesas de Disney y adivinar qué habría pasado si los cuentos se hubieran escrito actualmente. Ellas habrían estudiado o tendrían alguna profesión antes de conocer a sus príncipes y podrían ser mujeres independientes y realizadas. Los problemas del amor llegarían por sí solos... Enfrentarse a la inexistencia del príncipe azul es la verdadera tragedia de las "princesas" de hoy en dia.

¿Qué habrían sido las princesas de haber nacido a finales del s. XX o en el s. XXI?

La Sirenita. Profesión: exploradora-astronauta o cantante. Aunque es una de las princesas con más decisiones reprobables en su historia, hay una característica que define su personalidad y es la búsqueda de la aventura y el inconformismo. Lo dejó todo sin mirar atrás (familia y amigos) e incluso no le importó perder una de sus mayores virtudes (su voz) solo por ir en busca del amor. Pero volviendo a lo positivo, Ariel podría haber sido una gran cantante, toda una Adele de su tiempo. O podría haber enfocado su carrera por otro lado, más científico y menos artístico. Su interés por conocer aquel mundo que se le escapaba cuando vivía en el mar es equiparable al de alguien que ansía conocer el espacio, un astronauta.

Blancanieves. Profesión: veterinaria. Es la princesa de los animales por excelencia y no cabe duda de que si en su mano hubiera estado habría dedicado su vida a estudiarlos y cuidarlos. Su habilidad para comunicarse con los animales y su dulzura habrían conseguido convertirla en una prestigiosa veterinaria. Además de ser guapísima, lo que en lugar de ayudarla la llevó a la ruina (por la envidia de la bruja), podría haber sido una mujer hecha a sí misma.

La Bella. Profesión: escritora. De su cuento se desprende un bonito mensaje: la belleza está en el interior. Eso sí, el príncipe (que conocemos como una auténtica bestia) acaba siendo un tío bueno. Todos ganan. Pero en lugar de buscar su propio camino, una de las princesas más cultas, se dedica a arreglar las trastadas de su padre -un intento de inventor-. Si en la actualidad se viera en esa situación de tener que cuidar de un anciano gran parte de su tiempo, la Bella podría haber cuidado de su padre y a la vez haber mantenido su pasión por las letras gracias a un blog o a dedicar sus ratos libres a escribir grandes novelas.

La Bella Durmiente. Profesión: modista-diseñadora de moda. Esa fijación por la rueca podría haberla traducido en una profesión o una forma de ganarse la vida. Aurora es uno de los personajes más vacíos de la factoría Disney. ¿Esperar dormida a que te bese el hombre perfecto que quiera pasar la vida contigo y hacerte feliz? Suerte, querida. Mejor que esperarle, vive tu vida, apasiónate por la moda por ejemplo y si llega ese hombre, disfruta mucho del amor.

El caso de La Cenicienta es uno de los más complicados. Pero teniendo en cuenta que ser limpiadora no es nada vergonzoso, podría ser, evidentemente, una digna salida laboral. Si hubiera querido seguir investigando sobre sus posibilidades, esta princesa podría haber explorado el mundo del calzado, dada la importancia de los tacones en el cuento. ¿Quién sabe si podría ser la dueña de un imperio como Jimmy Choo?

También con Jasmine era un tarea complicada. No dibujaron el perfil del personaje con grandes ambiciones. Es cierto que no quería rendirse ante la imposición de un marido, quería elegirlo ella misma y ahí es cuando se monta el revuelo. Pero nunca duda de su posición, tras la presencia masculina. La belleza y el ímpetu de la hija del sultán podrían haberla llevado a las pasarelas de medio mundo como top model. Incluso podría haberse convertido en una guapa actriz, muy parecida a  Freida Pinto (protagonista de "Slumdog Millionaire".

martes, 29 de octubre de 2013

Elio Berhanyer, un documental para un maestro eterno de la moda

        Cuando entrevisté a Elio Berhanyer en septiembre de 2010 para Diario Público, al irme, cerré la puerta de su espacio en el backstage de Cibeles y se me escapó una lágrima. Había estado junto a uno de los grandes de la moda española, yo era una novata y me di cuenta de que siempre podría decir que le había conocido. Dos años después, en un desfile especial que le homenajeaba, de nuevo en la semana de la moda madrileña, sacando algunos de los mejores diseños de su carrera, le entregaron un ramo de rosas que repartió entre los presentes. A mi me tocó una y fue el segundo regalo que me hizo Elio. El tercero es su legado, que queda para la eternidad como un objeto de estudio histórico, sociológico y artístico.

        "Un diseñador no tiene solo que saber hacer trajes, tiene que saber de maquillaje, de peinados, diseñar accesorios, bolsos, joyas, zapatos es una profesión muy complicada, completa y apasionante", explica el propio diseñador. 


Esta es la rosa que me dio el maestro Elio Berhanyer

      Y ahora, gracias al documental "Elio Berhanyer, maestro del diseño" se convierte en un documento audiovisual que repasa su trayectoria y analiza su trabajo en relación con la época que le tocó vivir, el convulso siglo XX. Se estrena el día 30 en la Cineteca del Matadero de Madrid dentro de la programación del Fashion Film Festival y se emitirá el día 3 de noviembre a las 00.00 horas en La 2 de TVE.

    Diego Galán, ex director del festival de cine de San Sebastián, es el director del documental y explica lo que veremos: "Recoge pasajes esenciales de su trayectoria, desde la pobreza de su infancia a los momentos de triunfo, a través de entrevistas con el propio Berhanyer, amigos y familiares allegados, y también con compaleros del diseño, algunos de ellos competidores suyos, otros rendidos admiradores que desvelan y analizan su sistema de trabajo". 


       Elio nació en 1929 en Córdoba y con solo 17 años comenzó su carrera en el mundo de la moda en Madrid. Tres años más tarde abrió su propia tienda y un año después presentó su primera colección. Eran los sesenta, una de las mejores décadas para dedicarse a la profesión que crea el glamour. Él tuvo en sus manos el cómo ir bien vestido. Multitud de premios nacionales e internacionales han hecho de su curriculum uno de los más completos del sector en la historia de la moda en España; en 2011 recibió el premio Nacional de Diseño de Moda que concede el Ministerio de Cultura "por su trayectoria de más de medio siglo tratando de embellecer lo cotidiano, una vida dedicada a la elegancia e imaginación desde la simplicidad y sencillez de formas". 

     Entre las curiosidades que encuentro repasando su trayectoria está el momento celebrity, vistió a grandes divas de Hollywood, Ava Gardner, también a la Reina Doña Sofía y a la alta sociedad de la época. En el cine coló algunos de sus diseños, pero me quedo con el traje de flamenca de Lola Flores en "Sevillanas" de Carlos Saura, y hasta modernizó a las azafatas de Iberia. Berhanyer tiene una cátedra de diseño en la Universidad de Córdoba y es doctor Honoris Causa por la Universidad de Harvard. Y eso que hasta los 18 años era prácticamente analfabeto. 


Vestuario de "Sevillanas" de Carlos Saura (1992)


       Pese a su origen humilde y sus inexistentes recursos, este diseñador es un autodidacta que ha basado su trabajo en la moda en diferentes aspectos culturales y grandes referentes del diseño como Balenciaga y André Courrèges. Su pasión por la arquitectura la encontramos en la formas, de personajes de la pintura del siglo XIX sacó inspiración para muchos trajes de noche y el vestuario para obras de teatro le dio una de sus primeras oportunidades como figurinista. Su apellido es un ejemplo más de la creatividad del cordobés, mezclando las letras de Berenguer (su verdadero apellido) nació Berhanyer, el del diseñador y además se alejaba así de su pasado y de su familia. 

     En más de medio siglo de trabajo ha diseñado más de 30.000 vestidos, llegó a tener 200 puntos de venta en España y fue de los pocos que combinó durante décadas el trabajo en la alta costura y el pret à porter. Pero nunca se conformó solo con las prendas, pasó por los accesorios, perfumes, complementos y hasta se adentró en el mundo del vino. La marca Berhanyer era sinónimo de glamour, lujo y estilo, y eso, no caduca. 


lunes, 28 de octubre de 2013

Todas están enamoradas de Alejandro Sanz

Uno de los primeros conciertos de mi vida fue de él. La gran e inolvidable gira "Más" en el estadio de fútbol linense. No podía creerme mi suerte. Me sabía todas las canciones, él era el cantante del momento. El de las madres, las hijas y las abuelas. Sí, el Pablo Alborán actual o puede que incluso más. Muchos años y discos después, ahí sigue Alejandro Sanz dando guerra. Y yo también.

Ahora le recuerdo de nuevo porque recibe un bonito homenaje. 13 voces femeninas cantan una selección de canciones de toda su carrera. El proyecto se llama "¿Y si fueran ellas?" y lo protagonizan Marta Sánchez, Malú, Thalía, Sole Pastorutti, India, Natalia Jiménez, Ana Torroja, Lamari (Chambao), Paquita la del Barrio, Merche, Pasión Vega, Francisca Valenzuela y Victoria.

La estrategia de lanzamiento del disco es ir desvelando poco a poco los temas. Hoy se ha estrenado el de Marta Sánchez:



Recordemos cómo era el videoclip oficial de esta canción del artista:


"¿Y si fuera ella?" formó parte de aquel gran disco publicado en 1997, y no es la primera vez que una mujer la interpreta. Malú lo ha hecho en varias ocasiones en televisión y en algunos conciertos de Alejandro Sanz.


La canción que canta Malú en este disco recopilatorio es otra, "Desde cuándo" y podrá escucharse un pequeño adelanto a partir del día 29 de octubre. Thalía ha elegido "Cuando nadie me ve", Sole Pastorutti entonará "Quisiera ser", India ha preferido "Tú no tienes alma", Natalia Jiménez se ha quedado con la mítica "Amiga mía", Ana Torroja con "Se le apagó la luz", Lamari de Chambao versiona "Corazón Partío", Paquita la del Barrio se lanza con "Aprendiz" (el single que lanzó la carrera de Malú), Merche no podía si no cantar "La fuerza del corazón", Pasión Vega se atreve con "A la primera persona", Francisca Valenzuela con "Lola Soledad" y Victoria con el "Pisando fuerte" de los inicios del homenajeado allá por 1991.

Descubre cada uno de los temas en la web del disco. El 18 de noviembre sale a la venta el disco. 

Y no me extraña nada este homenaje porque Alejandro Sanz lleva toda la vida cantando al amor, cantando a las mujeres de su vida. Aunque de su ajetreado corazón no es menester hablar. No deja de ser un enamorado perpetuo, o al menos eso transmite con sus letras. Las canciones de los noventa siguen estando igual de vivas en 2013, y las más recientes sufren una suerte de reencarnación femenina. Un disco para coleccionistas, para aquellas que forraban sus carpetas y decoraban sus habitaciones con la imagen de Alejandro. Para aquellas que a lo largo de los años se han olvidado de él, o ya no le llegan tanto como antes sus canciones. Este disco es una forma de recuperar la esencia de Alejandro Sanz en clave femenina.

viernes, 25 de octubre de 2013

La moda que nace de la cultura. Inspiraciones.

   Para el primer post,he pensado que la mejor forma de presentarme es analizar un look que defina cómo entiendo la moda. Decidir quién me inspira tanto como para dedicar un texto a su estilo parecía fácil, pero no lo ha sido.

Por mi mente han pasado desde la imprescindible y omnipresente Audrey Hepburn en la no menos conocida "Desayuno con diamantes" hasta la odiada Kerry Washington desde que Tarantino y "Scandal" le echaron el ojo. Incluso he recordado mi cuadro favorito, "La noche estrellada" de Van Gogh, como referente estilístico. ¿Por qué no iba a servir como un punto de partida? Ese juego de colores y formas, el arte de convertir pegotes de pintura en una imagen para la eternidad... Justo como los grandes diseñadores, así trabajan los pintores. También se me han pasado por la cabeza mis flores favoritas, las rosas blancas, señal de pureza y elegancia, como la que tiene Marion Cotillard cuando la viste Dior. No crean que solo con ponerse el modelito ideal ya se convierte en diva, el streetstyle (vamos, el verdadero estilo) de la actriz francesa no es mejor que el de mi vecina de arriba, pero el glamour que desprende cuando se enfunda una de las joyas que le presta la maison… ¡Ay! (suspiro, suspiro).



Cuando pienso en por qué me interesa la moda no recuerdo el color tendencia del otoño. Tampoco si lo que se lleva es el tejido neopreno o si las tachuelas pasaron a mejor vida (hasta dentro de una década, que volverán). Recuerdo mi primera visita al Museo del Traje, la forma en que  mi abuela enhebra las agujas y los disfraces que juntas –cuando yo era pequeña- diseñábamos y a los que ella daba vida, y también pienso en la caligrafía de David Delfín. Muchas veces, estos recuerdos mezclan disciplinas artísticas: “Dos en la carretera”, Audrey y unas gafas de sol blancas; Los tutús de Rodarte en “Cisne negro”, la arrebatadora personalidad que desprendía el vestuario de Carrie Bradshaw y el de Serena Van der Woodsen, la valentía de Coco Chanel para marcar un antes y un después en la Historia de la Moda…

Y entonces, tras días dándole vueltas a quién merecía este pequeño homenaje, me decidí. Solo ella. Tan loca como cuerda, sentimiento puro. Frida, artista inmortal. El libro de Gerard de Cortanze y el reportaje que tuve la suerte de escribir sobre la exposición que realizaron en su casa-museo sirvieron para convencerme de que la mexicana encontró en la moda su aliada perfecta.

Su gran acierto fue que supo esconder un físico poco agraciado, que no evitó que fuera toda una rompecorazones, primero bajo pantalones y después bajo faldas y vestidos regionales. La poliomielitis, el accidente de tráfico y las más de treinta operaciones convirtieron a la pintora en  una luchadora por la vida. Sus etapas en la cama, encerrada en corsés y en sillas de ruedas definieron su forma de ser y su armario. Al principio de su juventud podemos verla vestida de hombre, y a finales de su vida no imaginaba su ser sin la feminidad de las joyas, las flores, las faldas,el maquillaje y los vestidos. Cuando la moda europea comenzó a instaurarse en su país natal, ella, contracorriente, decidió apostar por las ropas prehispánicas con las que ha quedado para siempre en nuestra memoria. Con ello conseguía ser el centro de atención. Tras una visita a París con motivo de una exposición escribió una carta a su marido y amante perpetuo Diego Rivera en la que le decía "en todas las reuniones a las que asisto y en cualquier parte que estoy, el centro de atención soy yo: con mis hermosos trajes bordados de los indígenas, con mis tocados de flores e inválida". 


Imagen de 1926, Frida en el centro vestida de hombre con miembros de su familia

Cuando la moda europea comenzó a instaurarse en su país natal, ella, contracorriente, decidió apostar por las ropas prehispánicas con las que ha quedado para siempre en nuestra memoria. Con ello conseguía ser el centro de atención. Tras una visita a París con motivo de una exposición escribió una carta a su marido y amante perpetuo Diego Rivera en la que le decía en todas las reuniones a las que asisto y en cualquier parte que estoy, el centro de atención soy yo: con mis hermosos trajes bordados de los indígenas, con mis tocados de flores e inválida". 


Portada de Vogue París en 1939, número dedicado a mujeres especiales de América Latina

Frida construyó su identidad y su imagen. Para ello llegó a diseñar y modificar las prendas, muchas encargadas a medida y al extranjero –en sus épocas más boyantes-. Su vestido de tehuana, el traje tradicional de las mujeres del Istmo de Tehuantepec, es el más característicoLa moda se enamoró de Frida y Frida de la moda. Por eso en 1939, Vogue París supo encontrar en ella algo especial, una de esas personas que cambiaría el rumbo de las tendencias para siempre. Elsa Schiaparelli diseñó un vestido inspirado en ella y la siguieron Jean Paul Gaultier y Ricardo Tisci, entre muchos otros. No creo que Frida pensara más de la cuenta a la hora de vestirse cada mañana, la naturalidad con la que enamoraba a todo el que se cruzaba (desde Leon Trotsky a Chavela Vargas) se desprende en sus fotografías. No fue Alaska la primera que gritó aquello de “A quién le importa”, ya lo hacían las cejas de Frida en los años 30, 40 y 50. Que no crean las más jóvenes que eso ha sido cosa de la nueva it girl-estoyportodaspartes-soyunamalota, Cara Delevigne.


Frida, sin pensarlo, consiguió un look que pasaría a la historia como uno de los más icónicos de la historia reciente. Su obra pictórica, basada principalmente en autorretratos, dio el golpe final a esta fridamanía de los seguidores de la cultura pop. Comienza por su arte, pasa por su aspecto y termina con una personalidad llena de conflictos y contradicciones dramáticamente interesantes. Era tan enigmática que sus secretos valen más por secretos que por descubrimientos. La imaginación de lo que pudo ser es, casi siempre, mucho más seductora. Y ¿por qué Frida? Porque qué es la moda si no un reflejo de un tiempo, de una sociedad, de  una personalidad. Y puestos a escoger un personaje inabarcable, ella, en su imperfección, es perfecta.